La fibrilación auricular (FA) es la arritmia cardiaca más frecuente en nuestro país y en el resto del mundo. Es un trastorno del ritmo del corazón que provoca la pérdida de sincronía del latido del normal porque el impulso eléctrico del corazón no es regular.
En condiciones normales, el corazón puede bombear toda la sangre que el cuerpo necesitara sin esforzarse demasiado. Para ello juegan un papel importante las aurículas y los ventrículos, que dividen nuestro corazón en cuatro cavidades y cuya contracción y relajación facilitará el llenado y vaciado de la sangre del corazón respectivamente.
La contracción coordinada de las aurículas y ventrículos se produce de manera rítmica, regular y constante, lo que conocemos ritmo sinusal o ritmo normal.
Dicho ritmo se autorregula en función de las demandas externas, es decir aumenta cuando estamos practicando una actividad física y disminuye cuando estamos en reposo. Para que esto se produzca nuestro corazón dispone de un marcapasos natural, o también llamado nodo sinusal, capaz de autoestimularse y producir la corriente eléctrica necesaria y al ritmo necesario, para excitar a las aurículas y éstas se contraigan.
En la fibrilación auricular la arritmia nace en las aurículas. Las aurículas mandan señales electicas rápidas y desorganizadas originando contracciones muy rápidas e irregulares: esto es lo que llamamos fibrilación. En vez de contraerse parece que también. Puede que se contraigan más de 300 veces/min. en un sentido caótico.
Corazón sano
– Activación regular y rítmica de las aurículas
– Contracción regulares y rítmicas de los ventrículos
Intervalo R-R regular
Fibrilación auricular
– Activación irregular y expansión por las aurículas
– Contracción rápidas e irregulares de los ventrículos
Intervalo RR irregular
En la fibrilación auricular el cuerpo, en vez de recibir una constante y regular cantidad de sangre de los ventrículos, recibe cantidades rápidas y pequeñas y en ocasiones aleatorias. Todo depende de la cantidad de sangre que fluya de las aurículas a los ventrículos con cada latido del corazón.
Cuando el corazón fibrila no puede bombear tanta sangre como el cuerpo necesita, la sangre se estanca en las aurículas porque éstas no se vacían completamente dentro de los dos ventrículos. De ahí que exista riesgo en el interior del corazón.
¿Cuáles son los síntomas?
Muchas personas con FA no presentan síntomas visibles y eso dificulta su diagnostico. Sin embargo, los síntomas más frecuentes son:
– Palpitaciones irregulares
– Taquicardia – Sensación de cansancio o fatiga
– Dificultad para respirar
– Vértigo o mareo
¿Cuáles son las causas?
La fibrilación auricular (FA) puede deberse a otras patologías del corazón pero puede ocurrir en corazones normales. Aproximadamente, el 11% de las personas afectadas de FA no presentan una causa identificable.
La hipertensión arterial (HTA) es probablemente la causa más frecuente de la FA. Se atribuye a la hipertensión hasta un 30% de todas las FA, llegando hasta más del 60% de las FA de causa no valvular. Las principales causas asociadas a la aparición de la fibrilación auricular son:
– Hipertensión arterial
– Enfermedad valvular (valvulopatía)
– Insuficiencia cardíaca
– Cardiopatía isquémica
– Diabetes
– Estrés emocional y físico
– Consumo elevado de alcohol
– Consumo de drogas (especialmente las estimulantes)
¿A quiénes afecta?
La fibrilación auricular (FA) puede afectar tanto a hombres como a mujeres y se vuelve más común con la edad. En España, alrededor de 800.000 personas están afectadas de esta arritmia, y la cifra aumenta año tras año, principalmente por el envejecimiento de la población. Esta incidencia se produce de igual manera en el resto de Europa y del mundo, en la actualidad cerca de 6 Millones de personas la sufren en Europa.
La edad media de presentación de la FA son los 75 años. El riesgo de manifestar una FA en personas de más de 40 años es d un 20-25% o dicho de otra manera, de 1 de cada 4 personas.
Un riesgo que se multiplicar al ir sumando años, en mayores de 65 años el riesgo es del 70%, 7 de cada 10 personas.
¿Cómo se trata?
El tratamiento de la fibrilación auricular (FA) depende de la severidad de los síntomas y la frecuencia con que se producen.
El tratamiento principalmente se dirige a:
– Controlar el ritmo cardiaco para que sea regular y constante
– Prevenir la formación de coágulos en el corazón
– Tratar la causa que provoca la FA
Existen diferentes tipos de tratamientos de la FA:
Farmacológicos / Químicos – No farmacológicos
Cardioversión eléctrica
La cardioversión es un procedimiento mediante el cual se intenta revertir la arritmia de la FA a un ritmo normal.
Implica la restauración del ritmo cardiaco normal mediante la aplicación de una o varias descargas eléctricas de corriente continúa que se aplica mediante un dispositivo llamado desfibrilador.
Es una intervención rápida de poco más de 30 min que requiere la sedación (anestesia) del paciente. Es una técnica que suele utilizarse cuando la arritmia no consigue controlarse con medicamentos.
Cardioversión química/farmacológica
Se realiza con fármacos antiarrítmicos como la amiodarona, dronedarona, etc. La cardioversión armacológica es más simple que la eléctrica, sobretodo porque no requiere anestesia, pero suele ser menos efectiva. Se plantea para los pacientes con FA de menos de 48 horas de evolución.
En general, los antiarrítmicos tienen como efecto secundario una frecuencia cardiaca demasiado lenta, por lo que la fatiga, el cansancio, el mareo o las pérdidas de conocimiento son los efectos secundarios más frecuentes. Estos fármacos son útiles en el tratamiento de todas las formas y fases de la fibrilación auricular.
La ablación
La técnica consiste en aislar o “desconectar” eléctricamente a las venas pulmonares causantes del desbarajuste eléctrico que lleva a que el corazón fibrilie. Para llegar a las venas pulmonares se utiliza un catéter que se introduce por la zona de la ingle.
El paciente suele estar despierto. Requiere de 24 a 48 horas de ingreso porque el paciente debe quedar unas horas inmóvil por riesgo de sangrado o trombosis.
Es una alternativa quirúrgica cuando no funciona la cardioversión. Existen diferentes técnicas de ablación:
– Ablación por radiofrecuencia. Se aplica calor (pequeñas descargas eléctricas) para aislar las venas pulmonares.
– Ablación por frio o crioablacion. Es una técnica más avanzada. Se aplica frio (nitrógeno a -40/-70º) para aislara las venas pulmonares
Los antiagregantes plaquetarios
Son fármacos que actúan sobre la capacidad de agregación de las plaquetas, impidiendo que hagan su función. Las plaquetas son un componente de la sangre que tienen la misión de prevenir las hemorragias mediante la formación de un trombo en cualquier zona de sangrado, interrumpiendo de ese modo la pérdida de sangre e iniciando las tareas de reparación. Es un mecanismo de defensa de nuestro cuerpo.
Estos fármacos se indican en la fibrilación auricular para prevenir la formación de coágulos que podrían causar un ictus, aunque su uso en pacientes con FA mayores de 65 años solo estaría justificado en aquellos que no presentan otros factores de riesgo cardiovascular o que muestran contraindicaciones para la anticoagulación.
Algunos ejemplos de antiagregantes plaquetarios son: ácido acetilsalicilico, clopigodrel, etc.
Los anticoagulantes
Son fármacos que hacen que la sangre tarde mas tiempo en coagular para que no se forme una trombosis o un ictus, pero no son capaces de disolver el coagulo que ya se ha formado.
En España cerca de 500.000 pacientes con fibrilación auricular reciben tratamiento con anticoagulantes. Existen diferentes tipos de anticoagulantes (AC):
– AC inyectables. Se administran por vía venoso o por vía subcutánea. Los más conocidos son las heparinas fragmentadas y las heparinas de bajo peso molecular.
– AC orales. Comprimidos que se administran oralmente. Existen diferentes tipos de anticoagulantes orales.